29 março, 2012

sin voz

Pareciera que en un año perdí toda la voz que tenían mis letras y callé.

Creo que simplemente olvidé que tenía cosas para decir, aunque no fueran importantes.

Quiero ser yo de nuevo, la que grita en el papel; la diferencia es que ahora ya no tengo las certezas de antes.

02 março, 2011

Disfraces.

Aquí estoy, sentada detrás de las letras y las palabras que cobran sentidos nuevos cuando las leo pensando en ti.
Estoy parada frente a ti que no me ves, que no me escuchas pero que imagino, me sientes, por aquello de la piel erizada y la sonrisa inacabable. Estoy, siempre estoy aunque no me busques, no me encuentres y mucho menos me desees.
Estoy en las letras, tus letras, tus canciones y en las melodías que traes dentro del cuerpo, melodías que escribimos haciendo el amor, sin letras, porque no tenías ganas de hablar y de fondo besos que se acababan en gemidos y algunas veces calladitos y otras veces gritando, en tu cama, esa cama que se hizo nuestra más de ganas que por fuerza.
Me escudo en las letras que son tan leales, jueces implacables más de mis errores que de mis aciertos, de las cosas que no sé pronunciar pero que puedo escribir, disfrazada de mentira, escuchando a Chopin a ver si él me da las respuestas que tú no me quieres regalar.
Te encierro en las letras, te construyo una casa con futuros inciertos donde la única constante soy yo, te preparo una cama de libros para que en sueños te nutras y aprendas a recitarme poesía, y me dedique a escribirte sonetos en la espalda, como dicen que Lope hacía, después de hacerte el amor.

Te veo de frente, me veo de frente a ti, nos encuentro y nos dibujo imperdibles en el tiempo.
te quiero.

10 janeiro, 2011

Estremecer

No le digas las palabras a mi cuerpo que necesita para estremecerse, solito él puede encontrarlas en la punta de tu lengua, escurriéndose en mi espalda, mojando mis piernas, saciando mi sed.

23 dezembro, 2010

Fernando.

Qué arriesgado empezar a escribir con tu nombre. Después de la vida contigo, esto es lo más arriesgado que he hecho. Tu nombre en mis letras, es como yo en tus fotografías. Sólo que éstas no se borran, ya están grabadas en mí. Sí, como tu nombre.


Yo no quiero escribir versos tristes esta noche, ni hablar de las cosas que me gustaría que nadie supiera pero que todos entendieran y se esforzaran por cambiar. Yo quiero escribir de ti, no escribir "Fernando", como si tu nombre solo ya encerrara gran parte de mi realidad (aunque así sea), sino escribir un poquito, discretamente, calculadoramente, de las cosas que tú produces en mí ( y no hablo de eso que tú estás pensando... bueno sí, un poco, pero no solamente), de las sensaciones y canciones, palabras, versos que no sabes que me dices y yo escribo con mi pluma fuente en cualquier papelito arrugado y que pierdo entre los demás y que espero encontrar azarosamente un domingo en la tarde, de esos días que te extraño más de lo normal porque acabo de verte, y bueno, las ganas de ti no se me han saciado.

Quiero escribir de las veces que me has visto tan "yo" en la vida que me da miedo que me ames menos, pero me aterra pensar que por eso puedas amarme más. Yo, tan yo, sentada a lado tuyo culpando al mundo de mis frustraciones y tristezas de la vida, de la cocina y esos olorcitos particulares que no están impregnados en mis manos como, según yo, deberían estar. Yo, la que se acuesta en tu cama como si ya fuera suya y algunas veces tus hombros parecen tan amistosos con mis piernas y platican tan cerquita que se funden en besos y es como si tú y yo sobráramos en esa conversación. Yo, la que te grita en la calle, te platica de libros y te lee un poquito de situaciones que pueden o no suceder por un paragüas, nada más por hacerte pensar que podríamos o no estar acostados, leyendo sobre paragüas y cosas que podrían o no suceder. Yo, la que hace mantitas con tal de sentir que un poquito hay de mí rodeándote en las noches que no duermo a tu lado. Yo, la mujer con la que duermes hasta cuando no estás.

Yo quiero escribir en el aire, y quiero escribir con gises en el piso y en pizarrones, en lugares que no sean permanentes, quiero escribir nuestra historia de manera que tú la escribas conmigo y pueda cambiar, siempre cambiar, no ser estática y variar como nuestros pensamientos varían.

Así quiero escribir de amor hoy, escribir amor contigo, escribir con las letras de Fernando un "te amo" (no lo tomes literalmente, nos faltan letras o sobran palabras).



Qué arriesgado escribir y querer escribir tu nombre, y cerrar estas ideas queriendo escribirte a ti. No hay vocativo más fuerte que tu nombre en lo que yo escribo y no tiene nombre.

22 novembro, 2010

Escribir.

Escribo porque me libera y porque ni modo que me guarde todas mis letras sólo porque te lo prometí. Al fin, en teoría, nunca sabrás que mi necesidad de escribirte (a ti, no para ti), en todas mis letras es incontrolable.
Escribo porque sólo en letras estás tan cerca como yo desearía tenerte, sólo en letras te poseo hasta allá donde tú no tienes idea de que existes en mí y en los otros, en lo demás, en lo ajeno a ti, en lo que desconoces.
Escribo y te escribo en mis manos que te deshacen y te vuelven a construir con una necesidad, que de azarosa no tiene nada, y que desespera mis líenas y mis trazos; desespera porque trato de encontrarte aquí, en el papel, en lo blanco donde mis versos te dibujan y te dan forma hasta que creo que existes y de repente otra vez no estás...

Y vuelvo a escribir.

18 novembro, 2010

Verbos Auxiliares. Y, ¿por qué no? También "hacer".

Hacer(te) las cosas que no te conté, haría, sin permisos ni perdones. Hacértelas nada más por las ganas de ver tu cara feliz, pues soy yo quien te sujeta fuerte de las manos mientras ocupo otras de mis terminaciones nerviosas para dibujarte una sonrisa en la espalda.

(Sí, con la lengua, porque así es como mejor escribo cuando se trata de ti).

Ser tu más preciado refugio, surgir de la niebla de tus recuerdos y que sientas como que te pertenezco, no porque no me quieras con otro sino porque sabes que todo mi cuerpo y sentidos se inclinan a ti. Nos pertenecemos y somos. Yo sin ti, tú sin mí, pero juntos es como mejor somos.

Haber mirado los mismos rostros y reconocernos en los demás, en los que no nos han visto, y saber que ninguno de los había sentido un mar en la panza, o mariposas rondando el cabello. Los labios tan llenos esperanzas, que hasta podríamos regalarlas.

Porque te hago y nos hacemos. Somos. Y sí, aquí hay muchas formas bizarras de amor.

20 setembro, 2010

beso

Me presentaba las letras de un modo tan pequeño, que para leerlas tenía que acercarme a su boca y terminaba robándole un beso.

19 setembro, 2010

atrévidos.

¡Qué atrévidas resultan las cosas más comúnes cuando estoy a tu lado!

22 julho, 2010

Si hay algo que siempre nos remite al inicio, son los cambios.
Peor aún, si estos cambios resultan ser drásticos, entonces la
naturaleza humana también vuelve a sus básicos: La Soledad.
Es casi casi una ley que cuando la luz se torna oscuridad...
uno tendrá que hallar el camino solo, con el correspondiente
riesgo a perderse en el trayecto...
O quizá otra vez a reencontrarse, y una vez más: Volver a comenzar.

Es cuestión de círculos. (no, esta vez no hay tangente)

13 julho, 2010

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Casi siempre coincidimos con el clima, en las decisiones que tomamos el sol no predomina pero siempre nos queda el verano.

These words I write keep me from total madness