22 dezembro, 2009

Sigue así.

No te presiones demasiado. Aprende a mantener los ojos bien abiertos. Los pies en el lugar correcto, las manos el el punto exacto. Tienes permitido cambiar de lugar tu vista, pero sólo a esos tres puntos que tú bien seguro estás de querer mirar.
Las cosas irán dándose naturalmente. Podrás sentir cada temblor, cada cambio, cada siseo, cada espasmo. Serán uno a la vez. Claro, esta vez, tú tienes todo el control. Sabes dónde poner las manos, cómo evitar que tus pies se enreden, sabes cambiar el ritmo y la velocidad. Haz logrado terminar el acto sin cometer ningún fallo. Ambos han quedado satisfechos.

















Felicidades. Has concluido tu primera lección de manejo. El auto es tu amigo. ¡Sigue así!

4 comentários:

Anônimo disse...

Demonios, que exitante eso de hacerlo con un auto.

Anônimo disse...

Enseñame a manejar!!!!
:D

Rojo Buendía disse...

Que genial juego

Anônimo disse...

te ame por haber escrito esto daniela! (:

:*

These words I write keep me from total madness