20 abril, 2010

Piedras al aire. Listos... ¡Fuera!

De entre todas las piedras decidí lanzar aquella que te representa a ti. Nunca he sido la mejor, probablemente no lo seré. Quizá si algo hubo malo de mi parte, deberías pensar qué hubo malo de la tuya. No digo que se trate de juzgar, pienso más bien que se trata de saber que no todo lo que brilla es oro, y tampoco todo lo malo está del todo mal, quizá está mal porque para ti vale como mal. Pero no soy únicamente lo malo en ti, también soy lo bueno en mí, aquello que sé que he dado y podría dar. Es una lástima que a estas alturas del partido, no te alcance ni a mí me sobre para dar más de lo que alguna vez di y esperar de ti tanto como alguna vez quisiste dar.

Es realmente triste y desolador que te haya considerado mi hermana, mi amiga. No tendría que importarte qué pienso o cómo me siento respecto a la gente, sino cómo me siento y qué pienso respecto a ti, respecto al nosotros. A mi manera de pensar, me mantuve fiel, constante y segura a tu lado, a tu manera de pensar te traicioné y, según palabras tuyas, nunca supe ser tu amiga.

A ti nadie te enseñó a ser amiga, a mí tampoco. Cuando te encontré sabía que no había conocido nadie parecido a ti y creo que tú encontraste en mí algo que no habías conocido.

Así que en honor a lo que alguna vez fuimos juntas , separadas y la una para la otra. Hoy decido conservar recuerdos bonitos. Dejar atrás las veces que me fallaste y también las que te fallé.
Recordaré las comidas, salidas, risas y comprensiones. Odio tener que añadir una palabra que, según yo, rime. Pero tengo la necesidad de escribir tantito bonito algo de lo que me hiciste sentir.
Yo no quiero vivir enojada, no quiero vivir odiando al mundo, no quiero vivir peleando con una realidad de la que no puedo escapar. Quiero hacer acuerdos, armonías, construir un pedacito de cielo en la ciudad y no quiero que estas cosas puedan caerse porque en mi panza o en mi corazón no haya habido la posibilidad. No de olvidar como si quisiera desaparecer, ni tirarme al vacío, no. Lo que yo quiero es no cargar con lo que me contamina, y no pretendo contaminar los recuerdos que tengo de ti ya.

La técnica consiste en juntar las piedras que desentonan con mis recuerdos agradables, levantar las manos al cielo... y dejarlas escapar.
Así que todos listos, piedras al aire. ¡Fuera!

2 comentários:

Rojo Buendía disse...

a veces siento que extraño leerte, debe ser cierto, de alguna manera.

Um abraco

eliú disse...

cuando era niño, iba siempre de vacaciones hacia la selva, parte de mi familia era de allí... por esos días, viví filosofando sobre varios aspectos que me resultaban bastante paradójicos... hoy al leer tu post recordé algo que quizá cae muy bien como comentario...

esos días de verano en la selva, vivía preguntandome, cómo es que de unos cúmulos de nubes oscuras, formas aparentemente intimidantes ante los ojos de la gente del pueblo, podría caer mucha agua? y que además aquella agua, era la que hacía crecer vegetación en ese lugar. una tormenta con muchas nubes negras, no tiene que ser necesariamente mala.

a lo que voy es que uno elije qué quieres ver de las situaciones que muchos ven como inoportunas... yo creo que de toda situación, absolutamente toda, sacamos mucho provecho, siempre y cuando tengamos esa predisposición... la situación con tu amiga (o ex amiga) debió ser dificil y dolorosa... pero tiene una razón... o quizá varias razones para que hayan llegado a ese punto...

recuerda lo mejor, como bien dices, esa fue tu elección... para qué vivir enojados?



tira las piedras y siente la lluvia.




i.

These words I write keep me from total madness