11 março, 2009

Estás, ya no estás...

No es como levantarse un día. Estás, ya no estás. De repente te fusite. Y no es que te extrañe porque tenga ganas de hacerlo, es que me despierto en las noches buscando el más mínimo indicio de tu presencia en mis sueños, y no estás. Ya no estás.
No es como cantarte canciones al oído. Estás, ya no estás. Ya no hay oído, hay mil canciones que te van sólo que no estás para escucharlas. Y canto cada vez más fuerte y no renuncio a la esperanza de que decidas, por fin, sólo un instante, escuchar.
No es como hoy, que abrí grande los ojos (sí, esos mis grandes ojos multicolor), y no alcancé a ubicarte entre la multitud. Estás, ya no estás. No es que quiera buscarte y encontrarte porque sí. Es que necesito mirarte fijamente para saber si ya no eres capaz de mirarme una vez más.
No es como una noche cualquiera, cuando estoy acostada mirando fijamente al techo, inventado figuras donde siempre aparecías tú. Estás, ya no estás. Y estiro mis brazos cuanto puedo para no dejarte escapar, y te vas.
Y si fue, como ayer que desperté y sí estabas aquí, y te di la mano y la sostuviste fuertemente, Y sí fue como hace un mes, que tus ojos me miraban fijamente entre la multitud. Y como aquel día en que cantamos juntos antes del atardecer, mirando las nubes llenar el cielo y sabía que en la noche me visitarías en sueños.
Ayer estabas, ya no estás. Sabías que la mayoría de las veces preferiría no olvidar, conservar constantes aunque tenues, tus recuerdos en mi. Estabas, ya no estás.


Um comentário:

Anônimo disse...

éste me dio tristeza :(

These words I write keep me from total madness