06 março, 2009

Noches de Compañía

Lejos de mi zona de "seguridad" he aprendido a valorar la dulzura de mi cama, la fidelidad de mi estrella y la constancia de mi almohada. Platico con todo dentro de mi santuario cada noche, saben todo de mí y yo sé todos los secretos ocultos en el misterio de la noche y de la materia. Sé exactamente de que platican todos mis hijos de felpa y en que se entretienen la crema y el perfume (son un par de perversos, ¡no me asombra despertar y percibir un nuevo aroma en el tarro de crema!); lo único que no me dicen son las cosas que digo en cada sueño y las imagenes que salen creando espirales de mi cabello cuando estoy dormida. Sé que hay espirales porque una vez mi estrella rosa no me lo pudo ocultar, pero no sé exactamente porque sucede así. Creo que las noches en que estoy en extremo cansada, mis cosas hacen fiesta pues saben que no me despertaré... a veces es raro escuchar risitas ahogadas en medio de la noche pero sé que no pasa nada pues también las escucho cantar.
Puedo almacenar mis recuerdos en el cajón junto a mi cama y dejar colgando estrellas que hice con mi hermana. No sé que tan cierto sea, pero imagino que la magia que me caracteriza, se recarga cada noche mientras duermo y todas mis pertenencias dejan salir un poco de su misterio sólo para mí.
Así son todas las noches, a veces tranquilas otras tantas caóticas pero en compañía de mis constantes favoritos, realmente no me puedo quejar. :)

2 comentários:

Anônimo disse...

oye que bonito (:
estoy de acuerdo, creo que no puedes quejarte!

un abrazo daniela!

Arantxa disse...

nenaaaaaa mas bn m dan ganas d dormir y despertar y ver si tmb mi almohada hace fiesta!!

These words I write keep me from total madness